Semi-metí en mediocre degustación empanadas de queso y carne, la pandilla y me paré en la esquina de la concurrida calle de Huaraz Luzuriaga aguardando la mañana temprano pick-up. Nos quedamos en el camino a Pastoruri, un hombre alto glaciar tropical que se eleva a 17.000 pies de la Cordillera Blanca.
Hice el viaje en autobús ocho horas de Lima a Huaraz, un pueblo enclavado en la alta altitud Callejón de Huaylas, un exuberante valle encajonado por las sierras de la Cordillera Blanca y la Cordillera Negra. En el animado barrio de Huaraz, mochileros en los pantalones de trekking impermeables mezclaban con las mujeres tradicionales peruanos vestidos con sus brillantes faldas, sombreros europeos y sacos de espalda de colores. El nevado Huascarán, el más alto pináculo en los trópicos, se alzaba en el fondo. Es desde este lugar que íbamos a comenzar nuestra caminata hacia el corazón de los Andes.
La ruta del día sería uno cargado con, caminos de tierra llenos de baches arenosos y estelares paisaje de montaña. Nos empezamos a conducir al sur de Huaraz, pasando por las comunidades tranquilas de Recuay, Ticapamapa y Catac, y vislumbrando de raymondii puya, la flor pineapplesque misterioso que florece sólo una vez en su vida solitaria. Después de un viaje en autobús 43 millas, llegamos al pie de la tranquilidad, sendero desolado que nos llevaría a la cima del glaciar Pastoruri. Desde aquí, era un ascenso una milla a través del aire extremadamente delgada, pasar rocas oxidadas y una laguna en busca de otro mundo.
Nuestra trudge era lento y desorientador - A grandes altitudes, esforzarse en exceso el cuerpo de uno es una receta para el desastre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario