La ciudad de Cusco y el Imperio Inca

Cusco, la majestuosa capital del antiguo Imperio Inca, atrae  a multitudes de turistas cada año. Pero las  calles estrechas salpicadas de opulentos templos y grandes catedrales-oferta sólo un débil atisbo en el pasado histórico de la ciudad. En sus casi 900 años de historia, Cusco resistió  la caída y el ascenso de los Incas. Y cuando los conquistadores españoles invadieron la capital en 1533, Cusco reinventó a sí misma como una ciudad española floreciente construida sobre cimientos del Inca. Los restos de ambas eras en la actualidad comparten las calles de la ciudad: iglesias barrocas de siglos de antigüedad se codean con desmoronando bloques de mampostería de piedra exquisita, y mansiones coloniales muestran artefactos precolombinos exquisitos. Es esta rara colisión de los Andes y el estilo español que ha mantenido a la ciudad tan cautivante para todos los viajeros que la visitan, y una de las mejores cosas, tienen una tradicional linea de hostales y hoteles y muchas otras cosas que cautiva la atención del interés de los visitantes y hacen una buena experiencia para descansar en esta bella ciudad.
Cusco ya no habita bajo la sombra de Lima, capital de Perú. Tras haber experimentado un auge del turismo en los últimos decenios, Cusco ahora actúa como el principal punto de apoyo para mayor espectáculo de América del Sur: Machu Picchu. Durante cientos de años, conocida como la legendaria "ciudad perdida de los Incas" se mantuvo inalterado por los seres humanos. Luego, en el siglo 20, el explorador estadounidense Hiram Bingham encontró las ruinas legendarias de Machu Picchu, al presentar una de las hazañas más impresionantes de arquitectura del mundo antiguo. Hoy, miles de personas hacen la peregrinación desde el Cusco y el Valle Sagrado a Machu Picchu. Pero antes de hacer su expedición a las ruinas impresionantes, se toman un tiempo para admirar el esplendor que se encuentran en Cusco. Mirando hacia se vislumbra el  Qoricancha (Templo del Sol), puede ir de compras a los textiles auténticas, o simplemente puede degustar la cocina andina que es para chuparse los dedos. Sólo se tarda un día para ser encantado por esta ciudad peruana significativa y todas sus maravillas que envuelven.
En 1200 AD, Cusco (conocido como el "ombligo del mundo") ha servido como el epicentro del Imperio Inca y ancló una vasta red política y militar que se extendió a Ecuador, Bolivia y Chile. Después conquistador español Francisco Pizarro se apoderó de la ciudad en 1533, los españoles establecieron una nueva fortaleza, utilizando los cimientos incas. Hoy en día, la ciudad presenta una rica infusión de Inca y el patrimonio español.
La cultura del Cusco es mejor visto durante sus animados festivales al aire libre, cuando miles de juerguistas se reúnen para celebrar fiestas como el Festival del Sol y bailar la música precolombina. En términos de religión, aproximadamente el 80 por ciento de la población del Cusco es la católica; Sin embargo, una variedad de otras religiones se practican. Día santo católico, ceremonias andinas, y festividades incaicas se observaron durante todo el año.
El código de vestimenta en general es casual. Empaca un montón de ropa impermeable y zapatos para caminar robustas, y no se olvide de las capas calientes como los ujieres de gran altitud en las temperaturas más frías en la noche. Además, las calles de Cusco están empedradas, así que usted querrá traer zapatos cómodos para explorar la ciudad de día y participar en la movida nocturna de noche. También, como usted está vagando Cusco, recuerde que debe mantener su ingenio sobre usted. Ladrones Petty frecuentan Plaza de Armas, y carteristas sucede a los turistas desprevenidos.
El idioma oficial del Perú es el español, pero usted escuchará una mezcla de español, aymara y quechua (el idioma oficial del Imperio Inca). Cusco el quechua es su propio dialecto distinto, que varía enormemente de quechua hablado en otras regiones de Perú. Angloparlantes pueden ser difíciles de encontrar, así que venga preparado con un libro básico de frases en español claves y mucha paciencia.